El COVID-19, con un cierre de fronteras internacionales, nos ha demostrado y reforzado la importancia de la proximidad respecto al precio, pues el coste de oportunidad perdido por no disponer de las piezas necesarias a tiempo ha sido mayor que el ahorro ocasionado por pagar un bajo coste. Ahora se está dando más importancia al Retorno que no a los procesos de globalización como hace unos años. Esperemos que realmente la Industria en general, sea firme y valore los riesgos que puede aportar la falta de suministros en su cadena de valor.
Si añadimos a esto la falta de cumplimiento en los compromisos o contratos de confidencialidad, otra de las variables que los clientes que desarrollan productos agradecen y valoran positivamente de empresas españolas y, además, añadimos el incremento del coste de vida en varias regiones industriales de China, hace que se reduzca el diferencial de precio tan grande que existía hace unos años con los bienes de procedencia española y que justificaba el aprovisionamiento en China.
Anteriormente hemos realizado alguna mención al COVID-19 y, si bien es cierto que se trata de una situación excepcional, consideramos que lo que ha provocado ha sido un acelerador de ciertas problemáticas y oportunidades que existían anteriormente. Fruto de la pandemia además del cierre de fronteras, han surgido nuevas oportunidades y nuevas necesidades que atender, tanto en los sectores tradicionales como en otros nuevos, fruto de la falta de suministro por las paralizaciones de los procesos productivos a 10.000 km de nuestros lugares de trabajo.