Para la fabricación de las piezas por inyección, es necesario disponer de un molde. Su importancia reside en que con él conseguiremos crear las piezas exclusivas que solicita el cliente.
La fabricación de dicho molde supone una inversión elevada pero que se rentabiliza a medio y largo plazo.
El molde es el resultado de un estudio profundo realizado entre los distintos profesionales que forman parte del proceso de inyección: diseñador, oficina técnica, proyectista, Ingeniería, cliente y el profesional de la inyección.
Para realizar el molde primero definimos el tipo de acero necesario y el número de cavidades o huellas que hacen falta. Es necesario tener siempre en cuenta el material termoplástico conveniente pudiendo ser Poliestireno, Polipropileno, Poliamidas, etc.
Además hay que tener en cuenta otras puntualizaciones de forma que podamos garantizar la vida útil del molde en base al número de piezas a fabricar, años de industrialización, etc.
El molde se conserva y guarda en nuestras instalaciones, totalmente identificado, con un uso exclusivo para ese cliente. Por todo ello nos encargamos de custodiarlo y mantenerlo en perfecto estado, informando al cliente de su conservación.
Consideramos de vital importancia que el molde se trate y cuide como propio, ya que de él va a depender la fabricación de esa pieza que es tan importante para cada cliente.
Con todo esto queda claro la importancia del molde en la inyección de plástico.